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A finales de 1988 fundé la productora Producciones Inolvidables, con la que intenté sacar diversos proyectos.
El primero que salió a la luz fue Detectives sin Piedad (1990) corto de 26 minutos dirigido por Luis Lara, escrito por ambos y en el que me encargué de la producción. Tuvimos la suerte de que está protagonizado por Antonio Resines y El Gran Wyoming. Ahí queda eso.
Deseo Oculto (1992) tiene una duración de 27 minutos. Está protagonizado por Aitana Sánchez-Gijón y Toni Cantó. Aquí cumplí uno de mis sueños. En este proyecto hubo una "conjunción de astros" que hizo posible que esta historia saliera adelante con estos medios.
Deseo Oculto fue Label du Qualité del CNC francés de 1993.
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