Entre 1981 heredé la cámara de mi abuelo y desde este año hasta 1986 hice innumerables cortos en el formato de Súper 8.
El primero tiene por título "Una locura" que, como su propio nombre indica, no tenía mucho sentido, pero fue el desencadenante de que me entrara "el veneno en el cuerpo" con el cine.
Es la primera toma de contacto con la técnica cinematográfica, la que aprendí de manera instintiva y supuso la base de mis trabajos posteriores a nivel profesional.
En 1986 rodé un corto "En otro tiempo" en 16 mm, lamentablemente no pude acabarlo. Me quedé sin dinero y con los años se fue quedando en el baúl de los recuerdos.
Lo interesante de él es que grabé en varios garitos de la época como La Vía Láctea o el Malandro.


Si te han gustado estas historias puedes hacer una donación para que pueda seguir haciendo proyectos propios. Gracias